La primera condición necesaria para la formación de un huracán es que las aguas del océano superen los 26ºC, cuando esto sucede se produce una evaporación significativa y un aporte de humedad al un sistema tormentoso que hace que llegue a tener una constitución sólida y acabe formando un huracán.
Se suelen formar en zonas tropicales. Los huracanes más pequeños se expanden de su centro hasta 40 km mientras que los más grandes hasta 500km. Sus vientos pueden superar los 200 km/h.
Desde el colegio Obispo Perelló queremos mostrar toda nuestra solidaridad con los afectados y esperamos que termine pronto.